Melania Trump,primera dama de Estados Unidos, viajó a Toronto (Ontario, Canadá) para asistir a la apertura de los Juegos Invictus el 23 de septiembre del año pasado y, a pesar de que pasó menos de 24 horas en esa ciudad, las facturas de los hoteles en los que estuvo sumaron casi 175.000 dólares.

Según indican los registros de gastos federales estadounidenses, primero se encontró con el príncipe Enrique de Inglaterra en el Hotel Sheraton, después partió al Ritz-Carlton y regresó para compartir 20 minutos con los atletas de los Juegos Invictus.

Dos horas después, la esposa del presidente de EE.UU., Donald Trump, acompañó al primer ministro local, Justin Trudeau, y su familia durante la ceremonia inaugural de esa competencia en el estadio Air Canada Centre. Ya de madrugada, regresó a su país.

No es la primera polémica que provocan los costos de los desplazamientos de Melania Trump. En octubre, la esposa del mandatario norteamericano se alojó durante un día en el Intercontinental Cairo Semiramis de la capital de Egipto y la factura de ese hotel ascendió a 95.050 dólares.

Suponemos que si ya representa un dolor estar casada con Donald Trump, bueno a gastar su dinero se ha dicho.