Comprar un auto es un proceso complicado y abrumador para la mayoría de las personas. Muchos comienzan su búsqueda en linea aprovechando la información que otros compradores comparten y otros prefieren aventarse directamente hacia los vendedores locales en busca del auto que mejor se ajuste a su situación. En cualquier caso, decidirse por el auto correcto toma varias horas, ya hasta días.

Carvana, una compañía basada en Phoenix, Estados Unidos, está decidida a cambiar la forma tradicional del mercado automotriz. Inicialmente, el proceso sigue los mismo pasos de un vendedor común: conseguir aprobación financiera, selección de garantía y finalmente firmar un contrato entre el vendedor y el comprador. El CEO de la compañía dijo a The Verge que el proceso tarda aproximadamente solo 20 minutos. Eso es todo!

El comprador ahora se puede dirigir a cualquier máquina expendedora de Carvana (por el momento solo existe una en Nashville, Tennessee) y recoger el automóvil que compró en-linea.

La experiencia es similar a cuando se compra una soda. El cliente tiene que insertar una moneda personalizada, la cual activa un brazo robótico que agarra el auto registrado en la compra y lo posiciona en un elevador que lo baja hasta el punto de entrega. El sistema también brinda una presentación de todas las características del auto e incluso permite una prueba de manejo.