Las comunidades de Carolina del Sur próximas a vías navegables cercanas a la costa atlántica se preparan contra reloj ante la posibilidad de fuertes inundaciones, tras el paso del huracán Florence, que causó la muerte de al menos 40 personas.
Pueblos y ciudades de todo el estado rellenan miles de sacos de arena, ultimaban planes de evacuación y organizaban equipos de rescate, mientras observaban nerviosos cómo los ríos crecen hasta sobrepasar los niveles de inundación, una semana después de las lluvias torrenciales con las que Florence azotase la región.
En Lee’s Landing, comunidad de Horry County, un condado de 290.000 personas en la costa atlántica, los residentes han comenzado a ser evacuados en bote, mientras el río Waccamaw continúa desbordándose y el agua empieza a afectar a los barrios, informó una filial local de la CBS.
“Si puede irse, hágalo”, dijo Joseph Tanner, jefe de Bomberos del condado durante una entrevista con WBTW News 13, citada por agencias de noticias.
El condado ha reunido a varios equipos de rescate para salvar a las personas de las inundaciones y ha rellenado miles de sacos de arena en los últimos días, indicaron responsables en las redes sociales.
Treinta y una muertes se han atribuido al huracán en Carolina del Norte, ocho en Carolina del Sur y una en Virginia.
Al norte de Georgetown County, el agua seguía llenado los cinco ríos y varios embalses que atraviesan este condado de 60.000 personas, mientras los funcionarios se alistan para repartir más miles de sacos de arena.
Peligrosas inundaciones y evacuaciones podrían comenzar a principios de la próxima semana, alertaron las autoridades.
Treinta indicadores de inundación en Carolina del Norte y del Sur mostraban inundaciones el sábado, según el Servicio Meteorológico Nacional.