Al menos cinco personas murieron este viernes, por causas asociadas al huracán Florence, que tocó tierra continental en esta misma jornada por las Carolinas, en la costa del Atlántico de los Estados Unidos.

A una madre y el bebé que murieron en Wilmington, Carolina del Norte, se suma una persona que murió en Lenoir County tratando de conectar un generador, y una señora que falleció en Pender County por una emergencia médica.

Asimismo, un hombre de 77 años fue hallado muerto por su familia en Kinston, Carolina del Norte, de acuerdo con informes del director de Servicios de Emergencia del condado Lenoir, reportó la CNN.

Se presume que falleció al ser empujado por el viento cuando salió a buscar a sus perros de caza, acota el despacho de prensa.

Escenas impresionantes del fenómeno hidrometeorológico extremo (degradado a tormenta tropical) surgieron en ciudades como la de New Bern, donde unas 150 personas pidieron ayuda durante la noche, dijeron funcionarios de la urbe, que instaron a los residentes a refugiarse en los puntos más altos de sus hogares, incluidos los tejados.

El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos degradó el huracán Florence a tormenta tropical, con vientos de 112 km/h, pero eso no significa que la amenaza haya terminado.

La peligrosa tormenta continuará en próximas horas. Seguirá la marea de tormenta que amenaza la vida, y se esperan inundaciones catastróficas en partes de Carolina del Norte y del Sur durante el fin de semana, que harán más crítica la situación, sobre todo por las inundaciones derivadas de las abundantes y persistentes precipitaciones asociadas a Florence.