El Atlántico Tropical se ha ido activado en los últimos pocos días. Actualmente hay dos tormentas tropicales y ondas tropicales saliendo de África. Las dos tormentas tropicales no interesan al Caribe; sin embargo, creo que es a la onda tropical que ha salido de África la que se deberá observar la próxima semana.
El doctor en Ciencias, José Rubiera, hizo un recuento cronológico de la situación actual en la región, a partir de la formación de Florence, tormenta tropical, pero ahora casi huracán.
Contrario a la estadística que muestra la climatología de los ciclones tropicales para esta época del año, Florence no va hacia el mar Caribe, por lo que podemos estar más que tranquilos por ello. Contrasta esto con lo que ocurría el pasado 2017. Ya por esta fecha avanzaba Irma por el Atlántico viajaba hacia el Caribe, y habían ocurrido ya otros ciclones tropicales con diferentes clasificaciones que lo habían hecho en los meses de la temporada de huracanes anteriores a septiembre, indican medios de prensa.
Desde el punto de vista climatológico, lo más usual es que en esta época del año ocurra un movimiento sostenido hacia el oeste u oestenoroeste, desde al Atlántico al Caribe, como lo estaba haciendo Irma, o después María, en septiembre de 2017, señaló el investigador que representa a Cuba en el Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV América del Norte, América Central y el Caribe) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Afortunadamente, con Florence no es así. Es que los patrones de circulación que dominan ahora en el Atlántico son muy diferentes a los del año pasado cuando el anticiclón del Atlántico estaba bien estructurado, dominando toda el área del Atlántico Tropical. Pero ahora, ese anticiclón está fraccionado en dos por una vaguada. Por ello, Florence se mueve sobre el norte del Atlántico, sin amenazar a ningún territorio.
Recordemos que el ciclón tropical no se mueve por sí mismo, sino que es impulsado por las corrientes directrices, y éstas siguen el flujo de vientos del anticiclón. Una vaguada es por definición una línea o zona donde la presión es menor, más baja, que a ambos lados de esa línea o zona; dicho en otras palabras, la vaguada que ahora existe divide al anticiclón en dos centros. La vaguada no está sólo en la superficie, sino que se extiende también hacia arriba, verticalmente, por las capas atmosféricas. Por ello, representa el camino de menor resistencia y hacia dónde va a moverse el ciclón tropical, expresó el también vicepresidente del Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV América del Norte, América Central y el Caribe).
Por ello, Florence continuará al oestenoroeste e irá inclinando su trayectoria más al noroeste, y después al norte, bordeando el centro anticiclónico que se encuentra más al este. Y todo tranquilo, por ahora, en el mar Caribe. Eso es lo que los diferentes modelos de pronóstico numérico habían correctamente señalado desde hace días, aún antes de existir Florence, en correspondencia con el patrón de circulación antes mencionado.
La otra tormenta tropical, Gordon, tampoco representa una preocupación para el mar Caribe. Sin embargo, sí para la zona sur de La Florida, donde actualmente está ocasionando lluvias fuertes, y después para la costa estadounidense del Golfo de México, adonde puede llegar siendo ya huracán temprano este miércoles, probablemente por un punto costero entre los estados de Louisiana, Mississippi y Alabama.
Dejo para el final, debido al orden cronológico empleado, pero no por importancia, a la fuerte onda tropical emergida de África este lunes por la mañana. Se encuentra muy activa, por lo que se le ha denominado Invest 92L, siguiendo la nomenclatura convencional para señalar un sistema fuerte, que está bajo investigación por su posible desarrollo futuro, y que está situado en el Atlántico (letra L). Añado, para más precisión, que está localizado al sur y próximo a las islas de Cabo Verde, cerca de la costa occidental africana.
¿Qué ocurre con Invest 92L?
Pues que tiene buenas condiciones para su desarrollo y posibilidades de un movimiento que, a largo plazo, pudiera resultar en una amenaza potencial para el Caribe; o quizás no, pues siempre queremos lo bueno, pero aun así, veo a este sistema meteorológico con buenas probabilidades de preocuparnos a un plazo algo largo al convertirse en una amenaza para el Caribe.
Hay varios factores que favorecen el desarrollo de esta onda tropical Invest 92L:
1-temperaturas cálidas por delante de su trayectoria, de 28 a 29ºC;
2- el Polvo del Sahara y el aire seco acompañante están situados bien al norte, sin influirle;
3- La cizalladura vertical, la diferencia entre los vientos superficiales y en la altura sobre el área del Atlántico oriental, es pequeña y favorable al desarrollo;
4- en las imágenes de satélite se observa una tendencia a la circulación del paquete nuboso, compuesto por chubascos y tormentas eléctricas,
5- hay una presión baja, de 1005 hPa (mb), aproximadamente, en la zona central nubosa.
Lo modelos numéricos de pronóstico que se han ejecutado este lunes en los EE.UU. y en Europa, son consistentes con esta situación meteorológica y muestran un desarrollo gradual de este sistema, refiere Rubiera.
Hay otro factor importante a tener muy en cuenta en el futuro: las corrientes atmosféricas van cambiando el patrón que hizo que Florence fuera más al norte; en los siguientes días las corrientes de arrastre van a favorecer un movimiento continuado hacia el oeste y al oeste-noroeste, principalmente durante la próxima semana (del 11 al 17). Por ello, pienso que este es el sistema que hay que observar con cuidado en el Caribe durante la semana próxima, cuando seguramente sea Helene, un nombre de mujer.
Ah, y como para demostrar que el Atlántico está despertando, el viernes próximo otra Onda Tropical activa abandonará África, y también tendrá posibilidades de desarrollo, por las mismas causas, afirmó el miembro del Equipo de Expertos de la OMM sobre medios de difusión.
El Caribe escapó ileso en el pasado agosto. ¿Ocurrirá lo mismo en septiembre?, Ojalá que sí, pero creo que ahora hay algunos elementos para preocuparnos. No obstante, lo que pensamos en el momento actual, con el relativamente largo tiempo de más de una semana por delante, pudiera variar, porque la atmósfera también pudiera cambiar.
Ojalá, y lo repito, no tengamos ningún ciclón en el Caribe, pero por lo que hoy veo que está ocurriendo con la atmósfera atlántica, pienso que hemos, al menos, comprado algunos “tickets” para el sorteo.