El Esmod International Fashion Show, contó con la presencia de un peludo intruso, un gato callejero que, quizá harto de ser uno más, se coló en el evento y consiguió sus segundos de fama.

Según los videos filmados por aquellos que asistían al evento, el felino se subió a la pasarela en pleno desfile. Se sentó y empezó a lamerse, pero luego vio que era más divertido lanzarse a las piernas de las modelos e intentar atrapar los trozos de tela que colgaban de los vestidos.

El gato se convirtió en la verdadera estrella: hizo reír a todo el mundo y fue tan fotografiado como las propias modelos, que siguieron desfilando ajenas al minino, aunque alguna no pudo evitar hacer esbozo de una sonrisa.