Una mujer originaria de Florida, Estados Unidos, vivió un caso insólito y de mala praxis cuando ingresó a quirófano para ser operada de la espalda, pero en cambio, los médico le extrajeron ¡un riñón!

Al despertar, la mujer se percató que algo no estaba bien y descubrió que le habían quitado un riñón. La situación se desencadenó en la sala de operaciones porque el cirujano confundió el riñón con un tumor, ahora la afectada presentó una demanda.

La paciente había presentado durante muchos años un dolor de espalda a consecuencia de un accidente automovilístico, por lo que después de algunos estudios, se le programó una operación en la que dos de las vértebras serían fusionadas, un procedimiento común que terminó en la locura.

Durante la operación, el médico notó una masa extraña en la pelvis de la paciente y le  proporcionó un diagnóstico presuntivo de una neoplasia ginecológica, que presuntamente sería una linfoma o enfermedad metatástica.

En el procedimiento, el cirujano extrajo lo que consideraba, era un tumor, según informan las autoridades y citan medios de prensa. Pero en realidad lo que le había extraído, no era más que un riñón pélvico, así lo confirmaría después un patólogo.

Un riñón pélvico es un órgano renal que no pudo ascender a la región normal del abdomen cuando estábamos en desarrollo fetal. Finalmente la mujer afectada demandó por mala praxis, situación legal que se resolvió el pasado septiembre con un monto.