Después de su lanzamiento, el iPhone X recibió revisiones estelares y ventas igualmente fuertes, pero ahora parece que la demanda por el último buque insignia de Apple se ha reducido considerablemente.
Una fuente interna de la compañía cercana a las cadenas de suministro, informó a Fast Company que la empresa planea fabricar sólo ocho millones de unidades para el segundo trimestre de este año.
Parte del problema se debe al hecho de que la temporada de ventas navideñas después de su lanzamiento, convenció a Apple de producir demasiadas unidades de iPhone X, por lo que ahora necesita reducir su suministro. En total, Apple vendió más de 77 millones de iPhones durante la temporada navideña del 2017, y Tim Cook, el CEO de la compañía, afirmó que el iPhone X vendió más que todos los demás modelos, durante primer trimestre desde su lanzamiento, según reportes de prensa.
Esto se alinea con los cálculos de analistas de Above Avalon, de que el iPhone X representó aproximadamente el 35 por ciento de todas las ventas de teléfonos inteligentes durante la temporada de fiestas de fin de año el 2017.
Sin embargo, la demanda por el dispositivo se ha ralentizado considerablemente desde entonces, y la cadena de suministro de Apple refleja esta nueva realidad. TSMC, que produce muchos de los chips utilizados en el iPhone X, advirtió a los inversores de la caída de la demanda de sus chips. Los analistas esperaban que TSMC gane alrededor de $8.8 billones de dólares ($8.8 mil millones), pero los informes de orientación trimestrales de la compañía dicen que ese número está más cerca a los $7.9 billones de dólares ($7.9 mil millones).
Por su parte, la compañía AMS, con sede en Australia, que fabrica algunos de los componentes utilizados en el sistema de reconocimiento facial de Apple, advirtió que espera que los ingresos del segundo trimestre se reduzcan a la mitad de lo que tuvieron en el primero.
Internamente, hay informes de que algunas personas clave dentro de Apple están decepcionadas con las ventas del iPhone X y han cuestionado la sensatez de lanzar un teléfono inteligente de $1,000 dólares, especialmente cuando existen tantas otras opciones más baratas. Esta mentalidad podría ayudar a determinar el plan de juego de Apple para el 2018; se espera que la compañía lance tres nuevos iPhones este año, incluido un modelo LCD de 6.1 pulgadas.