Más de 50.000 personas murieron en el mundo por desprendimientos de tierras de 2004 a 2016, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido.
Melanie Froude y David Petley recopilaron datos sobre más de 4.800 desprendimientos mortales durante el periodo de 13 años, y también han determinado que con el paso del tiempo han aumentado los desprendimientos provocados por actividades humanas.
Froude y Petley encontraron que más de 700 desprendimientos mortales que sucedieron de 2004 a 2016 tuvieron un origen humano. Trabajos de construcción sin suficiente previsión sobre sus posibles efectos colaterales, minería legal e ilegal, así como el recorte sin control de colinas (para labrar tierra en una pendiente) ocasionaron la mayoría de los deslizamientos con origen humano, precisa el sitio digital Noticias de la Ciencia.
Aunque los autores del estudio ya sabían que la presión de las comunidades humanas sobre sus entornos locales está aumentando, se han sorprendido por la envergadura de esta tendencia al alza de desprendimientos mortales desencadenados por prácticas irresponsables o poco previsoras de construcción, minería y recorte de colinas.
Si bien la tendencia es global, Asia es el continente más afectado: “Todos los países entre los 10 primeros de la clasificación sobre desprendimientos mortales desencadenados por actividad humana están situados en Asia”, explica Froude.
El país número 1 en desprendimientos desencadenados por actividad humana es la India, que constituye el escenario del 20 por ciento de estos sucesos. También es el país donde están aumentando con mayor ritmo los desprendimientos mortales de este tipo, seguido por Pakistán, Myanmar y Filipinas.
Froude explica que, con una apropiada regulación legal para guiar el diseño de esos tipos de obras a partir de mejores criterios técnicos, así como también el trabajo de inspectores especializados que velen por el cumplimiento del reglamento, los desprendimientos provocados por la construcción, la minería y el corte de colinas se pueden prevenir completamente.
Los resultados de este estudio se han dado a conocer en la revista académica Natural Hazards and Earth System Sciences, editada por la EGU.