La depresión tropical Florence, que ha dejado 31 muertos a su paso como huracán y tormenta por la costa sureste de EEUU, se degradó este martes a baja presión, pero continúa arrojando “intensas lluvias” en varios estados del norte de las zonas atlánticas, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El sistema “postropical”, que sigue arrojando “intensas lluvias” mientras se desplaza hacia el este, se encuentra a 105 millas (170 kilómetros) al oeste-noroeste de Nueva York y a 100 millas (165 kilómetros) al norte-noroeste de Filadelfia (Pensilvania), significaron medios de prensa.
Florence presenta vientos máximos sostenidos de 25 millas por hora (35 km/h) y se desplaza hacia el este con una velocidad de traslación de 13 millas por hora (20 km/h), indicó el NHC en su boletín más reciente, citado por la agencia española de noticias EFE.
Se han levantados todos los avisos y vigilancia de “inundaciones repentinas” en las zonas costeras, pero se mantiene una vigilancia de inundación repentina desde Maryland y el norte de Virginia hasta el sur de Nueva York y hacia el este hasta partes del sur de Nueva Inglaterra.
Los meteorólogos del NHC prevén que el sistema sea absorbido por otro frente de baja presión el próximo jueves y se transforme en un fenómeno “extratropical” a medida que acelera su desplazamiento hacia el este-sureste.
Forence llegó el pasado viernes a la costa sureste de EEUU como huracán de categoría 1 y se degradó progresivamente hasta convertirse este domingo en depresión tropical y ahora en una baja presión.
El número de muertes relacionadas con los vientos, torrenciales lluvias e inundaciones que acompañaron a Florence a su paso por la costa sureste de EE.UU. aumentó a 31, informaron el martes medios locales citando fuentes oficiales.
De los 31 muertos, 25 fueron en Carolina del Norte, y los otros seis en Carolina del Sur.
Entre las causas de los fallecimientos hay diversos ahogados, accidentes de tráfico o muertes por caídas de árboles sobre viviendas, circunstancia esta última en la que murieron dos niños en incidentes separados.