Huracán Michael deja 13 muertos y gran devastación

Huracán Michael deja 13 muertos y gran devastación

El devastador huracán Michael dejó al menos 13 muertos tras impactar el noroeste de Florida y continuar su paso por Georgia y las Carolinas. Las autoridades temen pudiera aumentar la cifra de fallecidos.

El huracán, que llegó a convertirse en un monstruo bordeando la categoría 5, la mayor en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de 5, se degradó a tormenta tropical el jueves.

Las dos primeras víctimas se dieron a conocer en la mañana del jueves durante una reunión con funcionarios de diversas agencias gubernamentales en el Centro de Operaciones de Emergencia del estado, en la que se informó sobre los extensos daños causados por Michael, así como los planes de búsqueda y rescate de personas y de recuperación, precisa El Nuevo Herald, a partir de reportes de prensa.

Las autoridades dijeron que un hombre falleció en el Condado Gadsden de Florida al caer un árbol sobre su casa. En la tarde del jueves, en ese mismo Condado se reportaron otras tres personas fallecidas, según la Policía.

Una niña de 11 años identificada como Sarah Radney murió en el suroeste de Georgia cuando los fuertes vientos arrancaron el techo de una cochera y lo lanzaron contra una casa modular en la que estaba la menor, reportó The New York Times.

Un hombre de 38 años murió el jueves cuando un gran árbol cayó sobre su vehículo en el Condado Iredell, al este de Statesville, Carolina del Norte, reportó CNN.

“Es como un mal sueño, como si toda la ciudad hubiera desaparecido”, dijo Deborah Adams, de 28 años, quien limpia condominios en la playa de Panama City y se mudó al área hace dos años con sus dos hijos en busca de un trabajo mejor remunerado.

Huracán Michael deja 13 muertos y gran devastación

El gobernador Rick Scott dijo el jueves en la noche que muchas zonas en Panhandle se enfrentan a una seria recuperación después del ciclón y que algunos lugares en Bristol y Chipley parecen haber sido golpeados por tornados.

“Uno ve lugares donde todo está derribado”, describió, tras señalar que Panama City fue una de las zonas donde Michael azotó con más fuerza.

Se han desplegado 495 expertos en búsqueda y rescate, 100 bomberos, y personal médico, de reconocimiento y equipos mortuorios.

También se utilizan 100 ambulancias y otros vehículos especializados que pueden tratar a una docena de pacientes a la vez. En Florida, todavía este jueves los condados de Bay, Gulf, Franklin y Washington estaban sujetos a toque de queda obligatorio.

Los equipos de búsqueda y rescate planeaban aumentar los esfuerzos para investigar las zonas más devastadas por Michael, el primer huracán de categoría 4 en golpear el Panhandle de Florida desde que se tienen registros que datan de 1851, según los meteorólogos.

El objetivo, dijeron las autoridades, es localizar a las personas que pudieran estar atrapadas o heridas bajo las toneladas de escombros que dejó el huracán.

Una pareja buscaba el jueves entre los escombros de una casa de Mexico Beach a la mamá de un amigo. “¿Crees que su cuerpo estará aquí? ¿Crees que habrá desaparecido?”, preguntó Mishelle McPherson sobre la mujer anciana que vivía en una pequeña casa de bloques de cemento.

Todo lo que quedó el jueves fue una pila de bloques de concreto y baldosas.

“Aggy! ¡Aggy!”, gritó McPherson.

El único sonido que regresó fue el eco del edificio medio demolido y el ruido de las olas. Alrededor el paisaje era de árboles derribados, refrigeradores, inodoros, escaleras, autos y todo tipo de objetos destrozados.

Se informó también que los guardacostas realizaron 10 misiones de rescate en Panama City, una de las áreas arrasadas por la furia de los vientos de Michael, que se convirtió en el tercer huracán más fuerte por su presión barométrica y el cuarto más poderoso por sus vientos máximos sostenidos en golpear tierra en Estados Unidos.

En Mexico Beach, la Guardia Nacional rescató a 20 personas que no resultaron heridas.

La Guardia Costera está realizando un operativo para llevar agua y combustible desde la capital de Florida, Tallahassee, a las zonas más necesitadas, cerca de Apalachicola.

Funcionarios estatales de emergencia dijeron que la misión en las próximas semanas será “extraordinaria”.

Hasta este jueves en la mañana, 3,534 personas se alojaban en refugios, sin incluir a las 1,768 personas que estaban en otro tipo de albergues.

Antes del desembarco del huracán, solo 3,500 personas estaban en refugios, número que aumentó a 6,500, que es “nada”, según los funcionarios de emergencia del estado.

Una de las acciones que se tomarán será trasladar a las personas a áreas más seguras.

También están colocando avisos en FloridaDisaster.org sobre cuándo los residentes pueden regresar a sus hogares.

Las autoridades dijeron que una asombrosa cantidad de personas que no se refugiaron podrían haber quedado sin hogar, y el estado espera un aumento masivo en la necesidad de refugios a corto y largo plazo.

En lugares como el hospital Sacred Heart, en Pensacola, evacuaron a 200 pacientes.

Las autoridades están estableciendo hospitales de campaña.

El hospital psiquiátrico más grande del estado, en Chattahoochee, quedó “completamente aislado”. Los 1,400 pacientes y el personal de la instalación no tenían electricidad, agua ni formas de comunicarse con el exterior.

Grupos de rescate arrojaron comida y agua a la instalación desde helicópteros en la mañana del jueves.

En cuanto al suministro de electricidad, unos 400,000 clientes siguen sin luz. Desde el Condado Leon hasta el Condado Washington, el 60 por ciento de los hogares y las empresas todavía están en la oscuridad.

“Hay una gran interrupción del servicio de internet en las áreas más afectadas”, dijo a su vez el director de Infraestructura del Centro de Operaciones de Emergencia, Danny Kilcollins.

El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo en una conferencia de prensa que cuadrillas de expertos ya están trabajando por restaurar la electricidad y recoger los escombros.

“Manténganse alejados de las calles para que estos equipos puedan trabajar. Las calles están cerradas por su seguridad. Recuerde que no se puede tocar las líneas eléctricas caídas ni conducir en condiciones peligrosas”, advirtió.

Scott dijo que aún no hay una estimación de los daños causados por el huracán. Planea ir a Panama City y Mexico Beach para “examinar los daños” más tarde este jueves.

Los rescatistas planean utilizar tecnología de detección remota y una técnica de fotos geoetiquetadas para evaluar los daños e informar a los residentes sobre la situación en tiempo real.
“Esta es la primera vez que hacemos esto”, dijo Richard Butgereit, CIO de la División de Manejo de Emergencias de Florida.

El gobernador pidió paciencia y comprensión.

“Será mucho trabajo, pero conseguiremos ayuda para todos. No nos detendremos ante nada para mantener a las personas seguras”, afirmó.

Scott había programado llamadas telefónicas con el presidente Donald Trump, la secretaria Kirstjen Nielsen y el administrador de FEMA Brock Long, y dijo que el gobierno federal está “comprometido” a enviar toda la asistencia que requiera el estado.

“Durante los desastres, nos cuidamos mutuamente. Nos recuperaremos, y lo haremos juntos”, expresó.

El ojo del huracán tocó tierra el miércoles a unas cinco millas al noroeste de Mexico Beach, una zona con menos de 1,200 habitantes ubicada al este de Panama City. Allí descargó la furia de sus catastróficos vientos, causó inundaciones, destrozó edificaciones, arrasó árboles y derribó el tendido de electricidad.

Personas de la zona calificaron el paso del huracán como algo “aterrador”.

“Honestamente eso fue aterrador. Había mucho ruido, pensamos que las ventanas se desprenderían en cualquier momento”, dijo Viance Beu, vecino de la zona, a periodistas.

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