David Mosher (35) deseaba casarse con su novia Heather Lindsay (31). Tenían todo planificado, pero un cáncer de mama terminal los obligó a adelantar la boda. Contra reloj, Lindsay pudo cumplir su sueño y contraer matrimonio 18 horas antes de morir.
La ceremonia se celebró en la capilla del hospital Saint Francis en Hartford (Estados Unidos). Acostada en una camilla, Lindsay dijo «sí quiero» ante la presencia de amigos y familiares.
La pareja se conoció en una clase de baile en 2015. Tras casi dos años de relación, Mosher había planeado pedirle matrimonio el 23 de diciembre de 2016. Esa mañana, hicieron una visita médica y a Heather le informaron que tenía un agresivo cáncer de mama que se había extendido a los ganglios linfáticos. Pero el diagnóstico no detuvo a este hombre, que igualmente hizo su propuesta y ella la aceptó.
Pusieron como fecha de boda el 30 de diciembre de 2017. Mientras tanto, Lindsay se dedicó a luchar contra su enfermedad, con tratamientos de quimioterapia. A pesar de los intentos médicos, el cáncer se expandió a los pulmones y el cerebro.
Pocos días atrás, recibieron una llamada de los médicos para advertirles que Heather posiblemente no viviría hasta el 30 de diciembre. Por eso decidieron adelantar los planes y finalmente se casaron el 22 de diciembre.
La imagen de Lindsay levantando sus brazos –feliz por concretar su mayor objetivo– se viralizó en las redes sociales.
Tan solo 18 horas después falleció. «Fue más como un funeral que una boda, para ser honesto. Fue la hora más dura de mi vida», dijo Mosher al medio local Inside Edition. El velorio transcurrió el sábado, el mismo día que estaba –en un principio– planificado el casamiento.