Un grupo de investigadores de universidades de EE.UU. ha logrado por primera vez detectar un factor genético que puede causar impotencia. Se trata de unas variaciones en un lugar especifico del genoma —locus genético— cerca del gen SIM1 que están «significativamente asociadas con un mayor riesgo de disfunción eréctil».
El estudio, publicado este 8 de octubre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue llevado a cabo por dos grupos paralelos en los que los científicos analizaron los datos de unos 259.000 hombres. La investigación determinó que un 26 % de todos los casos de disfunción eréctil estaban relacionados con variaciones en el locus SIM1.
Aparte de este nuevo factor, la impotencia también puede ser causada por la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otros. En ese contexto, el descubrimiento de este locus génetico, que «parece actuar independientemente de esos factores de riesgo», puede hacer posible el desarrollo de nuevos tratamientos que «ayudarán a los hombres que no responden a los tratamientos actuales», señaló el autor principal del estudio, Eric Jorgenson, citado por AFP.
Mientras tanto, este descubrimiento «abre la posibilidad del desarrollo de tratamientos farmacológicos» contra la impotencia más efectivos, reza el estudio.