Científicos españoles lograron que cinco personas con VIH presentaran un reservorio del virus indetectable en su sangre y tejidos, tras ser sometidas a trasplantes de células madre procedentes de médula ósea.
Según la investigación, publicada en la revista del Colegio de Médicos Estadounidenses Annals of Internal Medicine, los anticuerpos virales, incluso, desaparecieron completamente en uno de los casos, siete años después del trasplante, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado de su cuerpo.
El reservorio viral latente de VIH está formado por células infectadas que no pueden ser detectadas o curadas por las medicinas o el mismo sistema inmunitario del cuerpo.
Como apuntó a la agencia de noticias Efe María Salgado, del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y coautora del estudio, este reservorio es la causa por la que los medicamentos antirretrovirales no llegan a curar la infección por el VIH, sino que reducen la carga viral y previenen que se desarrolle y pase a la etapa de sida.
El estudio, sin embargo, señala ciertos factores asociados con el trasplante de células madre que podrían contribuir a eliminar ese reservorio del cuerpo, subraya el reporte, divulgado por medios de prensa.
«Los buenos resultados que hemos obtenido no quieren decir que se hayan curado, sino que por el momento no podemos detectar el reservorio viral», aclaró al periódico español La Vanguardia Javier Martínez-Picado, investigador del instituto IrsiCaixa.
«El paciente de Berlín»
La investigación se basó en el caso de Timothy Brown, un hombre con VIH que no presenta el virus en su sangre desde que en 2008 se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia.
El donante de las células tenía una mutación que hacía que fueran inmunes al VIH. Brown, más conocido como ‘el paciente de Berlín’, dejó de tomar la medicación antirretroviral.
Hoy por hoy, es considerado la única persona en el mundo curada del VIH.
Los seis participantes en este experimento, sin embargo, recibieron células de donantes que no presentaban la mutación del caso de Brown.
«Seleccionamos estos casos porque queríamos centrarnos en las otras posibles causas que podrían contribuir a eliminar el virus», dijo Mi Kwon, coautora y hematóloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Es importante remarcar que, tras el trasplante, todos los participantes mantuvieron el tratamiento antirretroviral.
«Este hecho podría ser una prueba de que el VIH ya no está en su sangre, pero esto solo se puede confirmar parando el tratamiento y comprobando si el virus reaparece o no», apuntó Salgado.
El siguiente paso será realizar un ensayo clínico para interrumpir la medicación antirretroviral en algunos de estos pacientes y suministrarles nuevas inmunoterapias para comprobar si, efectivamente, el virus ha sido completamente erradicado de su organismo.