Pese a haber arremetido en varias ocasiones contra Apple, el Presidente de los EEUU Donald Trump utiliza un iPhone para sus llamadas personales y para hablar con viejos socios. Y esto es un problema, no por el teléfono en sí, sino porque es un dispositivo que no pasa el control de los servicios secretos de la Casa Blanca.

Las consecuencias de esto son graves. Según una investigación de The New York Times, espías rusos y chinos han tenido acceso a las llamadas personales que Trump hace desde este dispositivo inseguro según los estándares aplicados a un Presidente de los EEUU por sus servicios de inteligencia.

El periódico estadounidense cita varios informes de los servicios de inteligencia de EEUU, que tienen razones de peso para creer que Trump ha sido escuchado en varias ocasiones al hacer uso de su teléfono personal en lugar de emplear la línea segura con la que cuenta la Casa Blanca.

Los responsables de seguridad han pedido en varias ocasiones al presidente que no utilice su teléfono inseguro por miedo a que la inteligencia china pueda utilizar en su contra información obtenida mediante espionaje. Dada la situación comercial de EEUU y China en estos momentos, su objetivo es evitar una guerra impositiva entre ambos países que pueda perjudicar a empresas nacionales.