El huracán Willa avanza por el océano Pacífico en dirección a la costa de México como «potencialmente catastrófico».
A las 00:00 GMT Willa se desplazaba como categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson hacia la costa occidental de México con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, reportó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), de acuerdo con despachos periodísticos.
«Se esperan crecidas, vientos y lluvias que supongan una amenaza para la vida en partes del centro-oeste y el suroeste de México», dijo el NHC en su comunicado.
«Se prevé un debilitamiento gradual en las siguientes, horas pero se espera que Willa sea un peligroso huracán de gran tamaño al tocar tierra el martes por la noche», agregó el NHC.
Horas antes, el NHC había llegado a reportar a Willa como categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson.
A las 6:00 pm hora local (00:00 GMT del martes) Willa se encontraba a unos 160 kilómetros de la localidad costera de Cabo Corrientes.
Se espera que toque tierra a última hora de este martes.
El Gobierno mexicano tomó distintas medidas de prevención, entre ellas la de emitir una alerta de huracán desde San Blas hasta Mazatlán.
«Se prevén tormentas en Veracruz y Oaxaca, tormentas torrenciales en Puebla y tormentas intensas en Tamaulipas, Hidalgo, Guerrero y Chiapas», informó el Servicio Nacional de Meteorología de México (SNM).
«Las precipitaciones recientes reblandecieron el suelo en algunas regiones, por lo que podría haber deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamiento de ríos y arroyos o afectaciones en caminos», indicó el SNM.
Pero Willa no es la única amenaza que enfrenta México por cuenta del clima.
Estado de alerta
Los estados de Sinaloa, Nayarit y Jalisco declararon los estados de alerta y cancelaron la actividad escolar ante la llegada de fuertes lluvias y oleaje.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, ordenó la evacuación de hoteles y áreas costeras en la zona turística de Puerto Vallarta.
También se instalaron refugios en zonas altas para recibir a los evacuados.
«Ya estamos preparados con comida y alberges, los servicios de emergencia locales y estatales están preparados, el secretario de salud está listo, la autoridad del agua está trabajando en agua y sanidad, el ejército y la marina están listos para ayudar con búsqueda y rescate», dijo Sandoval, citado por la agencia AFP.
En Mazatlán, los hoteles están prácticamente vacíos, aunque un puñado de turistas estaban determinados a continuar con sus vacaciones, según reporta AFP.
Los operadores turísticos y los pescadores corrieron para amarrar sus barcos antes de la llegada de la tormenta.