La contaminación no sólo perjudica a nuestra salud física, sino que daña también nuestras capacidades cognitivas: afecta a nuestras habilidades matemáticas y gramaticales, especialmente a los hombres mayores de 64 años con poca formación y trabajo lejos de casa, indican sitios especializados que citan un nuevo estudio sobre el tema.
Particularmente afecta a las pruebas verbales y matemáticas que podamos realizar en un ambiente contaminado, un efecto que se agrava con la edad (afecta especialmente a los más mayores), así como incide con más virulencia en las personas con niveles educativos bajos.
El descubrimiento es importante porque la mayor parte de la población vive en países en desarrollo que padecen una contaminación intensa.
El estudio, realizado en China, proporciona evidencias suficientes de que el aire contaminado dificulta la capacidad cognitiva y que este deterioro acarrea costos económicos y de salud considerables, teniendo en cuenta que las funciones cognitivas son relevantes para el día a día de las personas mayores.
La investigación recopiló datos socioeconómicos y resultados de test cognitivos de más de 20.000 personas de diferentes regiones de China, de 2010 a 2014. Comparó estos datos con otros proporcionados por satélites y por estaciones terrestres que medían la calidad del aire en ese país, en el mismo período.
Los test cognitivos incluían 24 preguntas vinculadas a las matemáticas y otras 34 sobre vocabulario. Los datos atmosféricos recopilados aportaban información sobre tres de los principales contaminantes: dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y niveles de nano-partículas en el aire.
Los grupos de participantes fueron clasificados por edades y tiempo de exposición a los contaminantes. De esta forma, los investigadores pudieron evaluar el efecto de la calidad del aire sobre los resultados obtenidos en los test.
Los datos fueron concluyentes: la contaminación está relacionada directamente con un descenso significativo en la puntuación obtenida en los test, tanto en los de matemáticas como de vocabulario.
El estudio pone de manifiesto también que el impacto de la contaminación se agrava cuanto más tiempo se está expuesto a la mala calidad del aire, sobre todo si la persona afectada tiene más de 64 años de edad, es un hombre, tiene un nivel educativo bajo y trabaja lejos de casa.
Los autores advierten que, aunque este vínculo existe, no puede decirse que la contaminación sea la única causa de la disminución de capacidad cognitiva en personas expuestas a la mala calidad del aire.
También señalan que el estudio no ha podido determinar cuál es el contaminante más dañino, de los tres escogidos para la muestra, ya que ninguno de estos fue evaluado separadamente al establecer los niveles de contaminación.
No obstante, estas conclusiones concuerdan con lo que otros estudios sugieren, si bien es la primera vez que se establece un vínculo directo entre la contaminación y la capacidad cognitiva en gran número de personas clasificadas según edades y género.
Los resultados de esta investigación dan una idea del impacto que la contaminación del aire puede tener en otros países y regiones del mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 91% de la población humana vive en entornos donde no se respetan las normas de calidad del aire universalmente aceptadas. También estima que la contaminación del aire provoca la muerte prematura de más de cuatro millones de personas al año en todo el mundo. Esta mortalidad se debe a la exposición a partículas pequeñas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), que causan enfermedades cardiovasculares y respiratorias, demencia y cáncer.