Los animales que viajaron al espacio

Los animales que viajaron al espacio

Los animales que viajaron al espacio

La primera nave espacial que transportó material biológico fue el Sputnik 2. Fue la segunda nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra el tres de noviembre de 1957 que, en una cabina sellada, alojaba a la perra Laika, cuyo nombre original era «Kudryavka».

La perra había disfrutado de un ascenso meteórico a la fama en 1957, tras haber sido descubierta en una calle de Moscú, entrenada y lanzada al espacio.

Fue la primera vez que una criatura viviente había estado a bordo de una nave espacial.

No obstante, hacía más de una década que los animales estaban siendo utilizados en nombre de la exploración espacial.

Científicos rusos y estadounidenses utilizaron animales durante mucho tiempo para probar los límites de su capacidad, con objeto de enviar organismos vivos al espacio y devolverlos ilesos.

Los primeros enviados fueron… moscas de la fruta, que volaron a una altura de unos 100 kilómetros dentro de un cohete proveniente de la tecnología militar alemana del nazismo (el V2, en 1947).

Ese cohete V2 albergó un grupo de moscas del vinagre o de la fruta. También fueron lanzadas al espacio algunas semillas.

El objetivo era conocer los efectos de ese tipo de viajes, de la altura, aceleración, y especialmente la radiación en esos insectos, debido a que responden a muchas de las sustancias que incluyen los fármacos para humanos y, gracias a su velocidad de reproducción, es fácil ver cómo responden las distintas generaciones a los experimentos realizados.

En los años siguientes, la Nasa envió al espacio varios monos, llamados Alberto I, II, III, IV, junto a los instrumentos de monitoreo. Todos murieron.

No fue hasta el vuelo de un mono llamado Yorick (acompañado por 11 ratones) en septiembre de 1951 cuando los científicos pudieron afirmar que habían enviado a un primate al espacio y lo habían devuelto vivo a la Tierra.

Tras el éxito de ese vuelo, los experimentos se hicieron más elaborados. Hoy recordamos la historia de todos esos animales que viajaron al espacio.

¿Por qué ya no se envían más perros, gatos o monos?

Cuando dichos animales fueron enviados al espacio, se temía que las especies de mamíferos en general no pudieran sobrevivir sin la gravedad, pues desconocíamos cómo sería vivir en el espacio sin gravedad. A día de hoy es más factible enviar grandes cantidades de pequeños animales para lograr objetivos de investigación biomédica. Generalmente se emplean roedores, moscas de la fruta, peces y otros animales de este tipo.

¿Cómo es su experiencia? Cuando llegan a bordo y comienzan a flotar, todos se sorprenden, pero rápidamente aprenden a usar su hábitat, a moverse, beber, dormir y comer de una manera bastante normal.

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