Incluso un huracán no es lo suficientemente poderoso como para desalojar una floración de algas tóxicas de las costas de Florida.
Cuando el huracán Michael golpeó el centro de la Florida la semana pasada, los científicos se preguntaron si la tormenta finalmente sacudirá la marea roja que se aferra a la costa del estado.
La dañina floración de algas ha estado matando peces y liberando penachos de neurotoxinas durante meses, e incluso después de soportar mares y vientos crecientes de hasta 155 millas por hora, no parece que vaya a ninguna parte, señala la prensa de Miami.
https://youtu.be/2ZssBW6xNLw
Antes de que Michael golpeara, los expertos especularon que la floración podría desarrollarse de diferentes maneras: la tormenta podría romper la floración, empeorarla o una combinación de ambas. Ahora, cuando Florida se está recuperando del huracán Michael y las heces del huracán Willa en el horario previsto para dejar caer una o dos pulgadas de lluvia en el manto de la Florida durante los próximos días, el veredicto está vigente: la floración continúa, como informó Earther por primera vez.
“El consenso científico general es que Michael no tuvo efecto en la marea roja”, afirma Tracy Fanara, ingeniera ambiental del Laboratorio Marino Mote en Sarasota, Florida, en un mensaje de texto a The Verge.
MICHAEL NO TUVO EFECTO
Las mareas rojas de Florida son un crecimiento excesivo de un tipo de algas llamada Karenia brevis, que produce una neurotoxina que puede ser mortal para las criaturas marinas e irritar los ojos y los pulmones de las personas en tierra.
Las mareas rojas se originan a kilómetros de la costa y se pueden transportar más cerca de la costa en las corrientes oceánicas.
Allí, si las condiciones son las adecuadas, prosperan: se convierten en una flotilla tóxica que tiende a aparecer a fines del verano u otoño y desaparece en el invierno, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Esta marea roja en particular, sin embargo, se ha mantenido en torno a alrededor de un año, lo que según la NOAA es inusual.
Después de la tormenta, Fanara dice que las personas continuaron reportando pulmones irritados y peces muertos en partes del Panhandle. La floración persistió también en la costa este de Florida, afirma. La costa oeste del estado tuvo un breve descanso cuando los vientos marinos arrasaron el agua manchada de flores lejos de la costa, pero ahora está de vuelta, sostiene Bob Weisberg, profesor de Oceanografía Física en la Universidad del Sur de la Florida.
“En lo que respecta a la marea roja, Michael ha estado fuera de la imagen”, subraya.
“El pequeño respiro que tuvimos fue por uno o dos días”.
Y en cuanto a la lluvia debida a los restos de lo que fue el huracán Willa, Weisberg no espera ver mucho efecto.
“La lluvia es lluvia. No es la causa de la marea roja”, refiere Weisberg. Y tampoco es probable que termine la marea roja. ¿Qué será?
“Eso sigue siendo un misterio”, indica.