Migrantes cubanos fueron asesinados en Colombia

Migrantes cubanos fueron asesinados en Colombia

La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida anunció el viernes que tres colombianos extraditados a Estados Unidos se declararon culpables de asesinar a una pareja de migrantes cubanos y de conspirar para traficar personas.

Según la Fiscalía, Carlos Emilio Ibargüen Palacios (27 años), Fredis Valencia Palacios (30 años) y Jhoan Stiven Carreazo Asprilla (23 años) confesaron haber violado y asesinado a Edelvis Martínez Aguilar, una joven cubana que trataba de llegar a Estados Unidos cuando aún estaba vigente la política de pies “secos, pies mojados”, derogada en enero del 2017. También mataron a Dunieski Eliades Lastre Sedeño, un hombre de 25 años que la acompañaba.

Los acusados se habían refugiado en su natal Colombia, donde fueron arrestados y luego extraditados a Estados Unidos, precisa un reporte de prensa.

“Que estén en otro lugar no protege a los criminales de ser procesados en Estados Unidos”, dijo la fiscal Ariana Fajardo Orshan.

“Cuando los contrabandistas de personas planean intencionalmente violar las leyes de inmigración de Estados Unidos y exponer a los extranjeros a graves peligros durante su arduo viaje, la fiscalía federal está dispuesta a procesar a los infractores en territorio estadounidense”, añadió.

Según la confesión de Ibargüen, Valencia y Carreazo, residentes en la zona del Golfo de Urabá colombiano, en el 2016 tres ciudadanos cubanos, Martínez Aguilar, su novio Liover Santos y Lastre Sedeño les pagaron para que los transportaran de Colombia a Panamá como parte de una travesía para llegar a Estados Unidos, que incluía atravesar Centroamérica y México para presentarse ante las autoridades norteamericanas en la frontera.

Migrantes cubanos fueron asesinados en Colombia

El 7 de septiembre del 2016, durante el viaje, las tres víctimas fueron entregadas por Valencia a una embarcación que capitaneaban Ibargüen y Carreazo.

Durante el viaje, Ibargüen y Carreazo sacaron un cuchillo y una pistola, respectivamente, y amenazaron a las víctimas. Ibargüen ató las muñecas de los dos hombres y luego los arrojó por la borda, atándolos con una cuerda al interior de la embarcación. Uno de los hombres sobrevivió y escuchó a Ibargüen y Carreazo agredir sexualmente a la mujer antes de cortarle la garganta y matarla.

Liover Santos también escuchó que Ibargüen y Carreazo degollaron al otro hombre. Mientras eso sucedía, el sobreviviente logró liberarse y escapar nadando. Ibargüen y Carreazo lo dieron por muerto.

Al día siguiente, un pescador local descubrió al sobreviviente, quien posteriormente fue rescatado por la Armada de Colombia.

Liover Santos condujo a las autoridades a los cuerpos de su novia y de Lastre Sedeño.

Las dos víctimas tenían heridas de arma blanca en la garganta y el vientre, y estaban amarrados y sumergidos. Los acusados fueron localizados y arrestados posteriormente.

Edelvis Martínez era contadora en un restaurante de la capital cubana. Partió junto a su novio Santos Corría, de 35 años, hacia Guyana. Tras cruzar Venezuela y Colombia se encontraron con Dunieski Eliades, con quien presuntamente viajarían a Capurganá para adentrarse en la selva del Darién.

Edgardo Nordelo Sedeño, hermano de Eliades Lastre, dijo a el Nuevo Herald en septiembre del 2016 que su hermano era “el delirio” de su madre.

“No entiendo cuál fue el motivo del asesinato. El otro muchacho (….) me contó que mi hermano les decía: ‘No me maten, yo les doy el número de mi hermano que está en Estados Unidos para que él les mande más dinero’. Por dinero no fue. No entiendo por qué hicieron eso”, dijo.

En conversación telefónica este viernes, Nordelo Sedeño dijo a el Nuevo Herald que nada le va a devolver su hermano a su familia, pero que al menos sienten “consuelo” porque “se está haciendo justicia”.

El caso de los dos cubanos asesinados en el Golfo de Urabá ha sido calificado como “uno de los más horrendos” que ha tenido que atender la Unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional en el sur de la Florida, según el agente especial a cargo del caso, Mark Selby.

El investigador agregó que las autoridades advierten constantemente a los migrantes que tomen esas rutas peligrosas rutas debido a casos como este.

“Esto es exactamente de lo que estamos advirtiendo constantemente al público cuando se trata de los peligros del tráfico de personas. Aunque las confesiones no van a devolverán las víctimas a sus seres queridos, sí se hará justicia para sus familiares y amigos”, añadió.

Las autoridades agradecieron a sus contrapartes colombianos la disposición a cooperar y la extradición de los criminales confesos.

La sentencia está programada para Valencia el 28 de noviembre, y para Carreazo e Ibargüen el 4 de enero de 2019.

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