Un tiroteo que se originó alrededor de las 3 de la madrugada en el condominio 200 de Northwest 111th Terrace, ubicado cerca de la Universidad Barry, puso fin a la vida de un joven de 29 años que se encontraba parado afuera de su vivienda en compañía de su hermano y algunos amigos cuando ocurrió el tiroteo.
Según informaron agentes de la policía de Miami Shores, el tiroteo está posiblemente relacionado con pandillas, y estiman que la víctima no fue el objetivo de los perpetradores.
Los familiares identificaron a la víctima solo como Waldo e informaron que en octubre cumplió sus 29 años de edad.
La Policía pidió que cualquier persona con más información sobre el tiroteo llame a Miami-Dade Crime Stoppers al 305-471-8477.
El hecho se suma a una extensa lista de casos de fallecidos por armas de fuego en los Estados Unidos, donde la violencia con esos artefactos cobra causa más de 100 muertos cada día, como promedio, de acuerdo con informes oficiales.
Con más de 38.650 muertos y 116.000 heridos, la violencia con armas de fuego se ha convertido en una crisis de Derechos Humanos tolerada por el Gobierno estadounidense, que parece priorizar la posesión de armas a la protección de derechos fundamentales como el de la vida, ha denunciado Amnistía Internacional, en su informe ‘En la línea de fuego: los Derechos Humanos y la crisis de violencia con armas de fuego de Estados Unidos’.