Un sacerdote de Pompano Beach, acusado de robar $236,469 en fondos de la parroquia, tuvo que renunciar a su cargo en la Iglesia Católica St. Coleman, anunció la Arquidiócesis de Miami.
El padre Henryk Pawelec, que trabajaba en la iglesia desde 2015, robó el dinero para “su beneficio personal”, escribió el arzobispo Thomas Wenski en una carta dirigida a los feligreses, texto que se colgó en el portal de la Arquidiócesis.
Por el momento, no se han revelado más detalles del presunto robo.
Wenski dijo que se habían “iniciado los procedimientos canónicos apropiados ” y que la Arquidiócesis ya le reportó el incidente a la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade para que se tome “cualquier posible acción civil”.
Tras recibir una llamada, la Arquidiócesis investigó al cura y revisó los archivos financieros de la iglesia, con el fin de determinar qué cantidad de dinero se había robado.
En una reunión que tuvo lugar el 15 de agosto con el arzobispo, Pawelec accedió a dimitir y a devolver el dinero que sustrajo, apuntó Wenski.
“Que el padre Pawelec haya roto de esta forma la confianza, estoy seguro, los entristece y decepciona profundamente a ustedes tanto como a mí”, escribió Wenski.
“El padre solo pudo haber desviado esos fondos porque, como pastor, deliberadamente escogió ignorar los reglamentos de la Arquidiócesis sobre la forma en que se deben manejar los fondos de la parroquia”. Wenski agregó que el padre Michael García fue nombrado sacerdote administrador de St. Coleman.