Los científicos han detectado continentes perdidos durante mucho tiempo, escondidos bajo las capas de hielo de la Antártida usando datos de un satélite que ha estado muerto durante cinco años.
La nueva investigación, publicada en Scientific Reports, arroja luz sobre la oscura historia geológica de la Antártida en los últimos 200 millones de años, y la condensa en esta animación de 24 segundos. El video reconstruye las consecuencias tectónicas de la separación de la Antártida de la antigua tierra de Gondwana, que era una subsección de la supercontinente Pangea. Comenzando hace unos 180 millones de años, las masas terrestres principales de la Antártida, India y Australia se separaron de Gondwana y se trasladaron lentamente a sus ubicaciones actuales.
La visualización se basa en observaciones del campo Gravity y Ocean Circulation Explorer (GOCE), un satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA), que operó en órbita desde 2009 hasta 2013.
Durante esos cuatro años, el satélite trazó un mapa del campo de gravedad de la Tierra con una precisión sin precedentes, antes de que fuera destruido deliberadamente en la reentrada atmosférica. Desde entonces, los científicos han revisado sus medidas para crear mapas de la litosfera de la Tierra, la capa tectónicamente activa que incluye la corteza del planeta y el manto exterior.
Estos mapas muestran los restos de masas de tierra perdidas durante mucho tiempo, atrapadas en placas continentales a la deriva llamadas cratones. Si bien algunos cratones ya son bien conocidos, la estructura litosférica de la Antártida es difícil de examinar, debido a su ubicación remota y las enormes capas de hielo que ocultan su geología subyacente.
“Estas imágenes de gravedad están revolucionando nuestra capacidad para estudiar el continente menos comprendido en la Tierra: la Antártida“, dijo el coautor del estudio, Fausto Ferraccioli, líder científico de geología y geofísica en el British Antarctic Survey, en un comunicado.
“En el este de la Antártida, vemos un emocionante mosaico de características geológicas que revelan similitudes y diferencias fundamentales entre la corteza debajo de la Antártida y otros continentes a los que se unió hasta hace 160 millones de años”.
Usando las observaciones de GOCE, el equipo pudo detectar cratones antiguos debajo de los campos de hielo de la Antártida Oriental y vincularlos con los vecinos de la región, India y Australia. La Antártida occidental, en contraste, tiene una litosfera más delgada que carece de estos cratones masivos.
“Las comparaciones demuestran que la combinación de imágenes sismológicas y gradiente de gravedad del satélite tiene un potencial significativo para mejorar nuestro conocimiento de la estructura de la Tierra”, concluyó el estudio.
Esto es especialmente cierto, agregaron los investigadores, sobre “fronteras remotas como el continente antártico, donde incluso el conocimiento básico de las características de la escala litosférica sigue siendo incompleto”.