La capacidad de las cámaras de la Gran Pirámide de Egipto para captar y concentrar energía electromagnética es objeto de una investigación que despierta gran interés y provoca algunas polémicas.
El estudio es realizado por Mikhail Balezin, Kseniia V. Baryshnikova, Polina Kapitanova y Andrey B. Evlyukhin, todos del Departamento de Nanofotónica y Metamateriales de la Universidad ITMO, en San Petersburgo, Rusia. Los resultados se dan a conocer en la revista académica Journal of Applied Physics, publicada por el AIP (American Institute of Physics, o Instituto Estadounidense de Física).
Si bien las pirámides egipcias están rodeadas por muchos mitos y leyendas, es muy poca la información científicamente fiable sobre sus propiedades físicas. Los autores del estudio analizan de manera teórica la respuesta resonante de la Gran Pirámide al interactuar con ondas electromagnéticas externas del rango de la radiofrecuencia. Concretamente, las longitudes de onda estudiadas son las comprendidas de los 200 a los 600 metros.
Los cálculos realizados sugieren que en el estado resonante la pirámide puede concentrar energía electromagnética en las cámaras interiores, así como también bajo su base, donde está situada la tercera cámara inacabada, refiere el sitio Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
Se ha llegado a estas conclusiones, a partir del modelado numérico y de métodos analíticos de la física. Los investigadores estimaron primero que las resonancias en la pirámide pueden ser inducidas por radioondas con una longitud que va de 200 a 600 metros. Después, hicieron un modelo de la respuesta electromagnética de la pirámide e hicieron otros cálculos basados en dicho modelo, incluyendo el del valor de un parámetro que ayuda a estimar qué parte de la energía de la onda incidente puede ser dispersada o absorbida por la pirámide bajo condiciones de resonancia. Finalmente, para las mismas condiciones, los científicos obtuvieron la distribución de los campos electromagnéticos dentro de la pirámide.